Es interesante, saber todas las cosas que suceden en el mundo: homicidios, violaciones, secuestros, extorsiones, divorcios, suicidios.
Las acciones colectivas de un país, muy seguido representan su constitución, la imagen que esa nación representa hacia el exterior: manifestaciones, protestas, inconformidades, exigencias a políticos y sus falsas promesas, parecen ser el común denominador en los países "democráticos" de América Latina.
Sin embargo, me parece sumamente maravilloso escuchar las voces de millones y millones de personas que, a fin de cuentas, desean un mejor mañana para nuestros hijos y futuros conacionales. Me alegra el corazón, a pesar de todo lo que sucede día a día, encontrar a alguien que al contestar el teléfono diga: ¡Hola mi amor! o que cuando se despidan lo hagan con un abrazo y un tierno beso en los labios.
No todo está tan mal como lo percibimos en las noticias, basta con ver a nuestro lado y encontrar a los esposos, hermanos, nietos y abuelos; novios y amantes, tomarse de las manos y adorarse tan solo con miradas. Es sumamente mágico ver a alguien directamente a los ojos y decirle te amo.
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