Has pensado....

: : : ―Deberías ver los ojos de Axel ―contesté dándole la espalda mientras caminaba hacia la ventana que (no fue ninguna sorpresa) estaba cubierta por tablas.
«Incluso tú llorarías al ver esos ojos.» : : :

martes, 3 de julio de 2012

Créeme cuando te digo que si algo pudiera hacer para aliviar tu dolor, aminorar tus penas, alejar esos pensamientos que te atormentan día a día, no duraría en hacerlo.

Pero no me pidas ser algo que no puedo, no me pidas actuar en contra a lo que siento o pienso; pues también destruyes mis ideales y mis deseos. Destruyes mis convicciones y mi propia naturaleza se verá entonces comprometida.

No puedo hacer eso que me pides que haga... no puedo hacerlo y me muero lentamente al saber que ambos nos encontramos inmersos en este mundo oscuro.

Quisiera decirte tantas cosas, porque te amo, eres quien me dio la vida y no existirá persona más valiosa a quien quisiera escuchar en cualquier momento. Quisiera llegar a refugiarme en tu abrazo, como solía hacerlo cuando era pequeño, pero el tiempo y nuestras maneras de percibir la vida nos han llevado por caminos distintos y, lamentablemente, nos hemos distanciado más, en lugar de refrendar nuestro amor y nuestros sentimientos el uno hacia el otro.

Quisiera correr y abrazarte con una sonrisa en mi rostro, como lo llegué a hacer quizás una o dos veces de pequeño. Quisiera dormir a tu lado y saber que todo estará bien, porque ahí vas a estar... ahí, junto a mi.

Las decepciones que te haya podido generar, las desilusiones que tengas en cuanto a mi vida, quisiera que no existieran y que no te hicieran el daño que te hacen; sin embargo soy humano. Soy tu hijo pero también soy humano. No puedo pretender ser perfecto porque sencillamente no lo soy, y me cuesta tanto aceptar esta realidad, quizás tanto como a ti te cuesta reconocer mi realidad.

Pero he hecho el intento, lo he intentado incansablemente. Mis logros, mis victorias y los mejores días de mi vida los he pasado a tu lado, y no me arrepiento de ello. Si en este camino, y con estas decisiones, te he causado llanto, dolor y tristeza, desde el fondo de mi corazón me disculpo, pero no puedo ser algo, que anhelas con tantas fuerzas, pero que simplemente no puedo ser. No puedo ser esa persona que tu quisieras que sea, porque yo soy la persona que soy, a quien educaste en valores, en amor, en consistencia y en congruencia de pensamientos y actos.

Si vivir mi vida de esta forma te resulta repugnante, de verdad quisiera que pudiera hacer algo para aliviar tu carga... pero no puedo hacer eso que me pides que haga.

Espero, algún día, poder mirar a tus ojos y ver en ellos el orgullo que sientes por mí --que sé que ahí se encuentra, en algún lugar--, quisiera, en algún momento, hacer algo para aliviar tu dolor.

No hay comentarios: