Has pensado....

: : : ―Deberías ver los ojos de Axel ―contesté dándole la espalda mientras caminaba hacia la ventana que (no fue ninguna sorpresa) estaba cubierta por tablas.
«Incluso tú llorarías al ver esos ojos.» : : :

lunes, 9 de mayo de 2011

Esta cama no es mía





Esta cama no es mía.


No es el lugar donde mi cuerpo descansa y mi mente se libera,


Sin ti a mi lado, este lugar me resulta completamente ajeno.


Todas las noches, mientras lucho por alcanzar un utópico y por demás lejano sueño placentero, siento que soy un usurpador. Nada más que un simple impostor que se conforma con pretender estar a tu lado. Pero eso no es suficiente, para mí no lo es.


Esta cama no es mía, no es ese lugar de reposo ni ese templo que ha observado milagros de amor.


Sin ti a mi lado… este lugar me resulta como un témpano de hielo que quema la piel por lo frío de su superficie.


Todas las noches, a la misma hora, cierro mis ojos con la doceava campanada del reloj y pienso: esta cama no es mía.

5 comentarios:

La Marquesa de Malvrier dijo...

Hola hola muchacho!
Primero que nada gracias por ir al bodorio y gracias por pasarnos las fotos XD.
Segundo, sorry por no aparecer en mucho tiempo por este Mar de Letras, pero como verás en el jardín he tenido varias ocupaciones.
Me gusta como va la historia de Aiden y me gusta mucho esta última entrada, porque así siento en noches su ausencia...
Bueno chico nos vemos!!!!

Xander VanGuard dijo...

Hola hola muchacha! jajaja.

Pues que bueno que te sigues dando el tiempo para visitar este su humilde espacio jajaja.

y que bueno que te sigue gustando y entreteniendo. Pues a fin de cuentas es el propósito.
Esta entrada fue por la inspiración de una noche de soledad y "extrañamiento". Pero te invito a que sigas leyendo el diario de Aiden (está en la parte de arriba de la página, del lado derecho)... la última entrada se quedó un poco inconclusa... están los tres en el café, y los tres se van jutnos: GOOOOSH! jajajaja...
Bueno, nos seguimos leyendo, y por cierto, me gustó la entrada del perdón... estamos acostumbrados (se puede decir) a perdonar a los demás, pero realmente ¿cuántas veces nos perdonamos a nosotros mismos por esos errores y tormentos a los que nos exponemos?

Saludos!

Sofía Olguín dijo...

Me encantó, Xander. Muy nostálgico, bello y profundo. Justamente, en este momento me siento así, extrañando a mi persona especial, que está de viaje :)

Me gusta mucho el efecto que produce la repetición de la frase ("esta cama no es mía"), es una frase muy fuerte, con mucho significado. "La cama no es mía, sino que es nuestra".

¡Un abrazo!

Nimphie

Thadeus dijo...

Hola amor. Creo que el sentido de pertenencia compartida es latente en las líneas de tu entrada, pues a pesar de tener todo para los dos y amalgamar el espacio y el tiempo de nuestras dos personas, aun creo que uno de los momentos y lugares que nos queda por conquistar es el lecho donde una de las mitades sea tuya y la otra mia.

Thadeus dijo...

Por cierto, me encantó la foto.