Has pensado....

: : : ―Deberías ver los ojos de Axel ―contesté dándole la espalda mientras caminaba hacia la ventana que (no fue ninguna sorpresa) estaba cubierta por tablas.
«Incluso tú llorarías al ver esos ojos.» : : :

lunes, 19 de agosto de 2013

Aroma.

Deliciosas caricias, de manos invisibles, se apoderan de los sentidos, con fuerza y voluntad propia.
Violadoras de deseos y fantasías, amantes de locuras.
Las caricias, esas caricias de manos silenciosas, despiertan cada uno de mis anhelos y desentierran esperanzas muertas, ya descompuestas.

Esas caricias, que nacen desde el centro de su humanidad, debajo de efímeras capas de tela; mezcla de sudor y piel.
Por donde respira el placer, reposa sobre su anhelo abultado; recibe los golpes de la delicia. Hambriento de aroma sexual.

Caricias y aroma, ente uniforme que ataca el corazón. Respiro profundamente, cierra sus ojos y gime. Perdemos la razón, me enloquece olfatear. Se derrumba con mis caricias.

De nuevo respiro, profundamente, hasta saciar mis pulmones; aprieto con fuerza sus glúteos, cierro mis ojos y me pierdo en su aroma personal:
Hombre, sudor y sexo.

Cierro mis ojos, respiro por tercera ocasión…


≈ ≈ ≈ ≈

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