Ciudad mágica.

Una ciudad basada en leyendas, de callejones empedrados y túneles que parecen atravesar el fondo de la tierra; un lugar en el que se respiran la historia del tiempo y las historias de sus ojos, con magia del pasado y un encanto actual.

Una ciudad añeja, con sombras de héroes y palabras grabadas en bronce o piedra; con maravillas en sus costumbres, sobrevivientes de largos siglos.

Una ciudad basada en leyendas, de callejones empedrados.

Con misterios y creencias en cada esquina, con gigantes de bronce pendientes de las torres esculpidas en piedra y cantera, que gritan, a quienes aún desean escucharlas, alguna verdad oculta a través de tantos amaneceres y anocheceres.

Luces tenues, a punto de presenciar tanto una terrible muerte como un beso redentor, colgantes de paredes; guías de nuevos y viejos, a lo largo de sus venas silenciosas que desembocan siempre en una realidad persistente, la misma e inmutable, para confort de unos y desgracia de otros.

Una ciudad que se crea de leyendas, con balcones sobre callejones empedrados.

Guanajuato, México. 2014.