Curtis mordió el labio inferior de Ben, abriendo una herida profunda.
Mientras el chico gemía, la sangre salía por su boca.
―Sé que nada más en la noche podré verte, mi amor
―Entonces no te dejaré despertar jamás.
Gustavo pasó lo que quedaba de la noche con Ben.
Cuando despertó, aun no amanecía y Ben dormía profundamente. Le besó la frente y se puso sus pantalones, no quería despertar al chico pues se veía hermoso, entre su cobertor grueso de color blanco y con los ojos cerrados.
Ben suspiró y asintió con la cabeza.
Inmediatamente después, sintió los colmillos de su pareja perforando su piel. Un escalofrió recorrió su espalda, seguido de un abrazo que lo dejó inmovilizado. Trató de zafarse pero fue inútil.
El miedo lo invadió de pronto, a pesar de haber consentido que su pareja bebiera de él. Curtis despegó los labios del cuello de Ben, vio los pensamientos mientras la sangre recorría su garganta. El chico tenía miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario