Felicidad, alegria y risas en la cama

-No quiero irme -dijo con un tono en su voz que indicaba la tranquilidad que sentia. Lo relajado que estaba en ese momento, era una sensacion nueva que jamas habia experimentado. 'Quisaas, el ir de brazos en brazos, de cama en cama, de piernas en piernas, no es tan gratific ante como parece'.
-No tienes que irte si no lo deseas -le respondio el chico que estaba a su lado mientras acariciaba su pecho desnudo cuya capa de sudor comenzaba a secarse. -Quedate conmigo y juntos encontraremos la felicidad.
En el rostro del muchacho se dibujo una gran y honesta sonrisa. 'Felicidad', penso el... Que alegria encontrar, por fin, la felicidad.
-Como sabes cuando encuentras la felicidad? -pregunto el con profundo interes.
El chico pensaba que la 'felicidad' tan codiciada, tan perseguida, pero tan dificil de encontrar, llegaba cuando alcanzaba el maximo placer en una noche determinada (o manana o tarde o madrugada).
Pensaba que compartir cuerpos, compartir besos, saliva y sudor, era suficiente para ser feliz. Esa noche, a pesar de que hizo lo que siempre hacia... Fue diferente.
-Lo sabes cuando ves a alguien a los ojos y sentir el golpe de su corazon en tu pecho..
Era cierto? -se pregunto- eso jamas lo habia sentido...
Entonces quiso averiguarlo.
Tomo al muchacho de su rostro y lo giro hacia el.
Felicidad.
-Lo sientes? -pregunto el con sus ojos fijos en los de su callejero companero.
Guardo silencio unos cuantos segundos y entonces comprendio lo que el decia. Lo entendio todo.
Si lo sentia, perfectamente.
La alegria de estar tan unido a alguien.

Los chicos se hundieron en un mar salado de caricias que los mecieron con las olas cambiantes de la pasion y el deseo. De la lujuria, la locura y el anhelo de alcanzar el propio sol.
Se fundieron en la espuma blanca del agua que los unio con un sentimiento liberador... Una sensacion de frescura y libertad que ambos celebraron con un duelo de gritos del mas fino placer.
Ambos quedaron exahustos, tendidos uno al lado del otro, con sus cuerpos aun banados en sus propias explosiones de placer.
Entonces rompieron en una deliciosa risa. La risa en la cama.