¿Qué habremos de escribir en un
blog?
¿Qué temas —novedosos, pasados;
de historia, de ciencia, política— se abordan en un espacio que es tuyo y de
nadie más? ¿Qué quieren leer tus muchos o pocos lectores? De pronto es como
tener tu propia revista o periódico; y, poco a poco, termina por convertirse en
una obligación más que en el delicioso placer de
desahogarte y contar al espacio y a la nada (quizás), lo que atraviesa por tu
corazón o tu mente.
Te olvidas que tienes ese espacio
reservado para ti, que tal vez alguien te lee, o probablemente nadie lo haga;
pero esa ventana estará ahí, para que puedas abrirla y gritar lo que quieras, a
quien quieras. En otro momento, acudía a este rincón con regularidad, no como
niño castigado que se resigna a aceptar un castigo; sino como un jovial amigo
que regresa, con gusto y entusiasmo, a conversar de sentimientos, pensamientos
y emociones.
Las palabras son parte de mi
universo; los párrafos y la prosa forman el camino que habré de seguir. Camino
tortuoso o cubierto de pétalos, no importa… las letras están en mí.
¿Qué habremos de escribir en un
blog? Al menos, yo, escribiré de lo que pase por mi mente, lo que sea que llame
mi atención y lo que sea que decida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario