Estoy en un café en el centro de mi ciudad. Dos mesas a mi derecha se encuentra un joven con una taza de café y algun aparatejo moderno, de esos de los que solemos rodearnos, y enseguida de él un señor mayor. Extranjero que tiene ya el tiempo suficiente para concentirse con viajes de meses y meses a otras ciudades y países.
Tiene en sus manos un libro y acaricia sus páginas con una familiaridad envidiable, como si fuera un viejo amigo.
También disfruta de una taza de café y acaba de salir a fumar un poco.
El presenciar esto me hace pensar que no tiene remordimiento alguno en su vida, que aunque haya cometido errores aprendió a vivir con eso y a seguir adelante (que es justamente lo que lo trajo hasta aquí).
Espero, algún día, sentarme a la mesa, ordenar un café y leer un poco... Con la tranquilidad que una vida plena nos da.
::::::::::
La belleza de la vida la encuentras en la misma vida
2 comentarios:
Me encantó. No se por qué al leerlo me transportó a un lugar lleno de paz y silencio. Sencillamente me fascinó.
Te amo.
Despues de muchos días regreso al blog y a dejar mensajes.
La verdad es que el observar su conducta me dejó un sentimiento de tranquilidad sumamente agradable.
Gracias por comentar, te amo!
Publicar un comentario