Superó
todas mis expectativas (que eran bastante altas, dada la larga trayectoria que
cinco años dejan a su paso) y no hice otra cosa más que sonreír en toda la
semana.
Cada
día, al despertar, abría mis ojos y en lo primero que pensaba era que estaba a
un día menos de festejar mi aniversario; una idea que me entusiasmaba y a la
vez hacía que mi estómago se incomodara un poco (debido a la emoción).A pesar de nuestros trabajos y las múltiples obligaciones que cada uno tenemos, la semana de festejos resultó ser todo un éxito. El viernes dos de diciembre, día de nuestro aniversario, apliqué exámenes finales y después los califiqué; por fin la prepa terminó y —salvo los extraordinarios— todos dejamos las actividades académicas atrás. Mi trabajo en el Tribunal continuó y afortunadamente pude llegar a tiempo a mi clase de maestría (al menos a tiempo como yo lo había planeado). Posteriormente, comenzamos el verdadero festejo… que baste decir (como una de las pocas frases de Arjona que me gustan) que “le besé hasta la sombra”.
Intercambiamos
regalos, miradas y caricias. Fue una noche espectacular.
A
la noche siguiente, el festejo con todos los amigos, míos, suyos y de ambos; y
con la revelación de noticias extraordinarias. Fue un festejo entre risas y
brindis… genial.Gracias a todos por asistir y compartir con nosotros este momento tan especial. Gracias por acompañarnos en nuestro festejo y extendernos sus manos.
Hice cuentas sobre lo que ha pasado, un pequeño regalo extra de la semana pasada:
Hemos pasado 5 años juntos, o:
60 meses;
260 semanas;
1,825 días;
43,800 horas;
2’628,000 minutos, y
157'680,000 segundos.
2 comentarios:
Best anniversary ever!
Love you
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