Entonces la cálida caricia del sol acarició nuestra piel.
Mi corazón latía con alegría, mientras su presencia llenaba la habitación y mi cuerpo.
Entonces suspiré de alegría y mi espíritu sonrió.
Tomé su mano y entonces...
:::::::::
La belleza de la vida la encuentras en la misma vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario