La habitación se sentia muy sofocada. Estaba muy sofocada. El chico abrió la ventana para que, al menos, el viento de la noche entrara y pudiera ventilarla. Sabia que seria una noche calurosa y que el viento no enfriaria el cuarto, pero al menos podría ventilarlo. El sudor en su pecho lo hizo quitarse la playera y aventarla, con un poco de molestia, lejos de su cama.
-No vaya a ser que suba de pronto y me atrape hasta asfixiarme- penso.
Tomo las hojas donde estaba impresa la historia que había despertado en el una sensación de lujuria y deseo. Comenzó a leer y fue cuando su mano se colocó sobre su miembro, aun cubierto por el boxer blanco.
Siguió leyendo y de pronto decidió apagar la luz y tomar su teléfono celular. Una voz un tanto cansada contesto y de inmediato su propio tono de voz se convirtió en una seducción.
-No puedo dormir- dijo con un susurro y un tono de "caliente".
Siguió hablando y hablando. Su boxer estaba alrededor de sus tobillos.
Tenia los pies apoyados sobre la cama y su mano derecha ocupada con su placer. Con la otra sostenía el teléfono.
Todo fue aumentando en tan solo segundos, la velocidad, los gemidos, la respiración de casi un asfixio. Todo se intensificó, y claro, también la habitación.
Un grito se ahogo en su garganta. Solo gemidos sordos y una respiración silenciosa pero muy agitada se escuchaba por el teléfono. Sus piernas estaban cubiertas de sudor, su pecho y sus brazos también. Apretó el puño y todo termino. Incluso el.
Después de la despedida, pensó en esa posición que tenia antes de llamarlo. Le pareció adecuado leer de un vampiro, que acecha a su joven presa a través de la ventana, así que no se puso de nuevo el boxer, se destapó la espalda y dejo sus gluteos descubiertos.
Detrás de el, dispuesto a la caricia del viento, estaba la ventana de la habitación, abierta completamente.
Le pareció algo atrevido... Pero lo disfruto. Con una sonrisa y los movimientos de cadera, comenzó a seducir al viento en su cama.
-No vaya a ser que suba de pronto y me atrape hasta asfixiarme- penso.
Tomo las hojas donde estaba impresa la historia que había despertado en el una sensación de lujuria y deseo. Comenzó a leer y fue cuando su mano se colocó sobre su miembro, aun cubierto por el boxer blanco.
Siguió leyendo y de pronto decidió apagar la luz y tomar su teléfono celular. Una voz un tanto cansada contesto y de inmediato su propio tono de voz se convirtió en una seducción.
-No puedo dormir- dijo con un susurro y un tono de "caliente".
Siguió hablando y hablando. Su boxer estaba alrededor de sus tobillos.
Tenia los pies apoyados sobre la cama y su mano derecha ocupada con su placer. Con la otra sostenía el teléfono.
Todo fue aumentando en tan solo segundos, la velocidad, los gemidos, la respiración de casi un asfixio. Todo se intensificó, y claro, también la habitación.
Un grito se ahogo en su garganta. Solo gemidos sordos y una respiración silenciosa pero muy agitada se escuchaba por el teléfono. Sus piernas estaban cubiertas de sudor, su pecho y sus brazos también. Apretó el puño y todo termino. Incluso el.
Después de la despedida, pensó en esa posición que tenia antes de llamarlo. Le pareció adecuado leer de un vampiro, que acecha a su joven presa a través de la ventana, así que no se puso de nuevo el boxer, se destapó la espalda y dejo sus gluteos descubiertos.
Detrás de el, dispuesto a la caricia del viento, estaba la ventana de la habitación, abierta completamente.
Le pareció algo atrevido... Pero lo disfruto. Con una sonrisa y los movimientos de cadera, comenzó a seducir al viento en su cama.
2 comentarios:
Despues de tanto tiempo, parece ser que aun esperas que espie por la ventana y te vea dormir placidamente. O jugar con tu cuerpo al ritmo de la pasión mientras mi voz te seduce en la oscuridad.
Te amo
Es un sueño que he tenido, impulsado por la fantasía que nos rodea - de la cual podemos hacer muy buen uso -, el llegar a verte a la mitad de la noche, en mi ventana, esperando a que te invite a entrar...
Te amo.
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