Has pensado....

: : : ―Deberías ver los ojos de Axel ―contesté dándole la espalda mientras caminaba hacia la ventana que (no fue ninguna sorpresa) estaba cubierta por tablas.
«Incluso tú llorarías al ver esos ojos.» : : :

viernes, 30 de noviembre de 2012

Se acerca el 2 de diciembre.

Sí, después del 1 de diciembre sigue el 2, lógico.

Pero este 2 de diciembre no es como cualquier número 2.
Siempre me ha gustado el número y me ha gustado el mes; y, particularmente, este día (y el número) y el mes son probablemente mi fecha favorita del año, y la será creo yo hasta que tengamos un aniversario de bodas para festejar.

HZ y yo cumplimos 6 años y estamos listos para festejar! En mi agenda ya está marcado, desde hace como 3 meses, tan esperada fecha.

Simplemente te amo.

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La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

jueves, 29 de noviembre de 2012

Let's jingleeee!

Llega la época más feliz del año!
La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

lunes, 26 de noviembre de 2012

Reseña de vida


Supongo que todos tenemos alguna historia que contar…
Si no es así, al menos todos podemos contar nuestra propia historia.

En esta ocasión no escribiré a cerca de una novela o historia que esté en proceso de creación (junto con su reglamentaria carga de estrés), no escribiré a cerca de alguna festividad o efeméride nacional (acabamos de pasar el 20 de noviembre); en esta ocasión, desde el fondo de mi corazón, relataré la historia de este pobre y ridículo escritor —soñador y fanático de la fantasía y de los “vivieron felices para siempre”, amante de la tragedia y el drama en las películas y los libros— y del amor de su vida, HZ —pintor de ilusiones y dibujante de pasiones, maestro del pincel y el lápiz para plasmar magia y deseo—.

Xander y HZ se conocieron cuando estudiaban juntos la primaria, hace ya alrededor de dieciocho años.
Estuvieron en una pequeña escuela ubicada en la ciudad natal de ambos; en aquellos días eran dos pequeños juguetones, dos niños que no tenían idea de lo que significaba la vida, el destino, el amor (y que quizás, tanto tiempo después, los dos “adultos” tampoco sepan en realidad el significado de todas estas cuestiones).
Eran dos alegres niños que dedicaban sus días a jugar, ir a la escuela, seguir con el juego, regresar a sus casas, hacer tareas y, claro, seguir jugando. El tiempo pasó y aquellos niños, amigos desde la infancia, creyeron conquistar una parte importante de su vida al momento en que dejan la primaria y entran a la escuela secundaria.
WOW! No puede ser.
Ya no eran niños, ya no festejarían el treinta de abril sino que ahora irían a las tardeadas del día del estudiante. Eran dos pequeños hombrecitos que estaban a punto de entrar a la adolescencia de la vida. Quedaron, pues, maravillados con aquellos cambios que se presentaban a todo su alrededor.
Sus caminos se separaron y cada uno siguió adelante para recibir, resistir y superar esa nueva etapa que se avecinaba en sus vidas y en sus corazones. Continuaron adelante, cada uno por su propio camino, hasta que tres años pasaron y alcanzaron un nuevo escalón.
Ya eran adolescentes, a punto de convertirse en adultos, por lo que no eran igual que los muchachos de secundaria y claro que no eran como los niños de la primaria. A éstos ya los tenían que cuidar, incluso HZ permaneció al lado de su pequeña hermana.
Los caminos de estos dos jóvenes se encontraron de nuevo en la preparatoria, aunque distantes ya se habían juntado nuevamente para continuar —sin que ninguno de los dos lo supiera— al lado uno del otro hasta el fin de los tiempos.
Tres años llegaron y se fueron, cada uno inmerso en sus intereses y actividades; cada uno, HZ y Xander, sumamente diferentes. La preparatoria terminó y llegó la universidad.
Quizás la mejor etapa de la vida de una persona, pero debemos esperar doce años para poderla alcanzar… no es un camino fácil.
De nuevo, los dos enamorados, retomaron sus caminos y ahora sí se juntaron para recorrerlos al mismo tiempo.
Vivieron problemas, felicidades, desgracias, llantos, alegrías, risas, ilusiones, desilusiones, amoríos, desamores, tantas y tantas cosas que justamente es eso, toda esa experiencia, lo que los mantiene unidos, como dos gotas de agua que se quedan en el fondo de un vaso.
De pronto, como si fuera lo más natural del mundo, entrelazaron sus vidas en la madrugada del dos de diciembre de dos mil seis. Formalizaron su viaje, se reconocieron mutuamente como compañeros del otro y, con las manos entrelazadas, comenzaron a caminar a través de un camino que no era amarillo, ni rojo, ni azul ni verde, sino que era uno creado por ellos mismos, de colores cambiantes y de tonalidades diferentes.
No es un camino liso y estable, es un sendero caprichoso que de pronto se empeña en hacerles la subida más difícil. No es una vereda en medio de un enorme campo, es un camino escabroso que atraviesa montañas y bosques, oscuros y fríos.
Pero conforme ambos se enfrentan a las adversidades, descubren que su determinación se hace más fuerte; conforme los problemas se presentan, simplemente toman aire, aprietan sus manos, para sostener a la otra, y caminan adelante. Dan el siguiente paso, poco a poco, avanzan en búsqueda de un ideal que siempre está grabado en sus mentes y en sus corazones: llegar hasta la siguiente parada del camino para poder disfrutarlo juntos, como amantes, amigos.

Seis años se cumplen desde aquella madrugada fría.
Seis años a tu lado y junto a ti. Gracias por el maravilloso y mágico viaje, gracias por tu compañía, gracias por tus palabras, por tus abrazos, por tus apretones de hombros, por tus palmadas en la espalda. Gracias por tu presencia, por tus bachones, por tus cosquillas, por tus besos. Gracias, mil veces gracias, por tus anhelos, por tus sueños, tus lágrimas, por tu sonrisa.
Gracias por tu corazón, por tus pensamientos, por tus ideas, tus caricias, por las noches, por los días, por el frío y el calor que compartimos.
Gracias.
Gracias.
Gracias por amarme, por permitirme amarte. Gracias por tu cuerpo, por tus manos, por tus piernas. Gracias por tu esencia… gracias por tu presencia.

Seis años pasan de aquella madrugada, pero aún la recuerdo como si hubiera sido la semana pasada… Eres mi luz, mi guía, mi inspiración, mi alegría. Eres parte de mi ser, de mi alma.

Estamos en semana de aniversario, y lo que puedo decirte en este momento es que TE AMO.

AARG.

La magia de estar a tu lado...

... donde los sueños se vuelven realidad.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Noche de cine.

Hoy es noche de cine con HZ: Ralph el demoledor, de Disney.

Una de las muchas cosas que nos guasta hacer juntos, pues el séptimo arte es algo que nos apasiona (a él más que a mí), es sentarnos en las butacas de la sala con una gran cubeta de palomitas y dos refrescos grandes.

Que comience la función!

Saludos!

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La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

sábado, 24 de noviembre de 2012

Tarde de fotos y películas

Estamos de flojeras, tirando hueva en la casa de HZ. Planeamos ver películas y yo quiero (aunque él no me deja, pues afirma estar demasiado sucio) hacer una sesión de fotografía.

Por lo pronto, como no tuve oportunidad de hacer alguna publicación al respecto del Día de Muertos, dejo dos fotografías a cerca de esta fiesta. Saludos a todos.

P.D. La última fotografía no es mía.




De fotos...

Les muestro unas fotografías tomadas por la cámara de este escritor, captadas por estos ojos mortales.







martes, 20 de noviembre de 2012

Cero gym...

Es una mañana nublada y sé que debería estar alistándome para ir al gimnasio a hacer un poco de ejercicio y mejorar mi imagen y todo lo demás... pero la verdad es que anoche no pude dormir y pudiéramos decir que me desvelé "involuntariamente", lo que creo que te jode más que cuando decides desvelarte.

Comencé a leer The Woman in Black, de Susan Hill y la verdad es que inmediatamente me llegó el sueño y terminó venciéndome el muy desgraciado. Estaba cansado (a pesar de haber descansado en el buen fin) y no tardé mucho en quedarme dormido. Revisé twitter, platiqué por watssap y caí rendido a los brazos del buen Morfeo. Sin embargo, muy a mi pesar, como a eso de las 2, 3 o 4 de la mañana, de pronto me despertaba por cualquier cosa y no podía encontrar ese "lugarcito" en la cama así que estuve dando vueltas y vueltas y vueltas... y más vueltas. Me desperté para tomar agua, no funcionó; me quité los calcetines para tener menos calor, tampoco funcionó; hasta que por el mero cansancio del cuerpo me quedé dormido y de pronto la alarma del celular sonó a las ingratas 8:00 de la mañana para "ir al gimnasio".

No es que vaya tan temprano, sino que tengo que quitarme la flojera, revisar twitter, desayunar y luego ya ir a hacer ejercicio. En fin, en lugar de eso decidí aprovechar que podía dormir y recuperé parte de lo que había perdido en la noche. 

Así que hoy, simplemente me voy a quedar aquí, tengo que hacer unas cosas en el banco así que aprovecharé el tiempo en otras actividades (aunque ya van dos días de la semana que no voy al gimnasio y no quiero perder la poca condición que he tomado en estas ya cuatro semanas...)

Hoy es 20 de noviembre de 2012 (sonó como aquellas fechas que te hacían poner las maestras de la primaria en tus cuadernos y una frase debajo... En fin, es 20 de noviembre y se celebra el 102 aniversario de la Revolución Mexicana... quisiera preguntar ¿qué hemos aprendido desde ese acontecimiento?

Las revoluciones sociales en los países, para el siglo XX representaron un importante avance en diversos campos. Sirvieron para instaurar diversas instituciones que actualmente forman una gran parte de la estructura política y social de los estados. Sin embargo, como en muchas ocasiones sucede, creo que hemos olvidado el verdadero concepto de la revolución y las causas que la originaron; me parece que , de pronto, dejamos de lado los verdaderos principios y conceptos que marcaron el movimiento armado y queremos "por cualquier cuestión" utilizarlos nuevamente como estandarte para iniciar una nueva lucha en contra de la tiranía y el autoritarismo.

¿Existe autoritarismo en nuestro país? ¿Somos una sociedad que debe acatar las disposiciones del poder público, sin reserva alguna? ¿Somos un pueblo que tiene miedo de decir lo que piensa?
¿O a caso es que somos un país en donde existe la libertad de opinión, la libertad de religión y de conciencia? ¿No será que somos un país en donde, de pronto mal de pronto bien, funcionan las cosas; en donde se respeta la democracia, esto, claro, en el supuesto que entendamos lo que es la democracia?

En fin, supongo que estas son solo divagaciones de alguien medio desvelado que solamente piensa en pan tostado, jugo y algo para acompañarlo... Espero que estén todos bien, saludos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Interview with the Vampire, by Anne Rice.



I see…” said the vampire thoughtfully, and slowly he walked across the room towards the window. For a long time he stood there against the dim light from Divisadero Street and the passing beams of traffic. The boy could see the furnishings of the room more clearly now, the round oak table, the chairs. A wash basin hung on one wall with a mirror. He set his briefcase on the table and waited.
“But how much tape do you have with you?” asked the vampire, turning now so the boy could see his profile. “Enough for the story of a life?”
“Sure, if it´s a good life. Sometimes I interview as many as three or four people a night if I´m lucky. But it has to be a good story. That´s only fair, isn´t it?”
“Admirably fair,” the vampire answered. “I would like to tell you the story of my life, then. I would like to do that very much”.
“Great,” said the boy. And quickly he removed the small tape recorder from his briefcase, making a check of the cassette and the batteries. “I´m really anxious to hear why you believe this, why you…”
“No,” said the vampire abruptly. “We can´t begin that way. Is your equipment ready?”
“Yes,” said the boy.
“Then sit down. I´m going to turn on the overhead light.”
“But I thought vampires didn’t like the light,” said the boy. “If you thing the dark adds to the atmosphere…”But then he stopped. The vampire was watching him with his back to the window. The boy could make out nothing of his face now, and something about the still figure there distracted him. He started to say something again but he said nothing. And then he sighed with relief when the vampire moved towards the table and reached for the overhead cord.
At one the room was flooded with a harsh yellow light. And the boy, staring up at the vampire, could not repress a gasp. His fingers danced backwards on the table to grasp the edge. “Dear God!” he whispered, and then gazed, speechless, at the vampire.
The vampire was utterly white and smooth, as if he were sculpted from bleached bone, and his face was as seemingly inanimate as a statue, except for two brilliant green eyes that looked down at the boy intently like flames in a skull. But then the vampire smiled almost wistfully, and the smooth white substance of his face moved with the infinitely flexible but minimal lines of a cartoon. “Do you see?” he asked softly.
[...]

viernes, 16 de noviembre de 2012

Rostro

Esta fotografía sí es mía.


La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

De espalda

La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

jueves, 15 de noviembre de 2012

Perspectiva

La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Te extraño.

Te extraño, solo pienso en tus ojos.
Te extraño, solo escucho tu voz en mis sueños.
Te extraño, solo siento tus manos en mi cuerpo.
Te extraño, solo veo tu piel.
Te extraño, mi corazón lo sabe; te extraño.

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La belleza de la vida la encuentras en la misma vida

lunes, 12 de noviembre de 2012

Continúo donde me quedé.

Retomo la pluma y el papel.
Después de semanas, continúo con la novela y me alegra decir que en apenas un día llevo la mitad del capítulo XII.

Solamente quería compartir la felicidad que me da... saludos a todos.


Capítulo XII


Este es un fragmento del capítulo XII de la novela Daniel, l´art de la rue.
En este momento Daniel narra directamente con su lector las experiencias que tuvo en París mientras se dedicaba a esperar todas las noches en la esquila de la avenida a alguno de sus clientes regulares.
Relata lo que significó para él trabajar en el comercio sexual y las diferencias que percibía con sus demás compañeros de profesión.
****** 

[…]
Naturalmente, como en cualquier comercio, existía un catálogo con varios modelos a escoger.
La avenida ofrecía una amplia selección de figuras, cuerpos y miradas, además de innumerables acciones que se ofrecían, como complemento a las que eran comúnmente solicitadas por los clientes.
No importaba lo que se buscara en aquella vía, siempre se encontraba y era a entera satisfacción de los compradores, so pena de no regresar jamás y perder ganancias que llegaban a representar la cena de la semana o la droga de esa noche.
Había muchachos de cuerpos deliciosos. Finos, delgados, que se aventuraban todas las noches a ser perfectos dentro de esta profesión, disfrazada de oficio. Eran criaturas bellas que ocultaban su hermosura debajo de unos rostros cansados, sucios y maltratados.
Ángeles que recibían dinero a cambio de unos cuantos minutos en que permitían ser tocados, sometidos, sodomizados. Eran hadas nocturnas, perdidas, que buscaban una manera de mejorarse la vida en una profesión a la que, para acceder, no se requería una impresionante hoja de vida; una profesión que no requiere de conocimientos académicos o científicos; sino, más bien, pura experiencia y aquellas habilidades físicas suficientes para mantener al cliente satisfecho.
Para muchos representaba una lucha interna, un intento de demostrarle al mundo que los relegó por completo que valen de algo, que son buenos para algo; que no son unos parásitos sin oficio o determinación alguna. Deseaban demostrar que no son de los que se conforman con las miserias que todos los demás les dejan.
Para ellos, sus noches de trabajo significaban noches de hambre, drogas, alcohol, enfermedades. Golpes, llanto, una realidad de sobrevivencia continua, noche tras noche. Un estado alterado de su tranquilidad y de su mundo de confort. Una sensación de alerta constante.
Sin embargo, esa no fue mi realidad.
Mis clientes, aunque ciertamente no todos, me ofrecían refugio y tranquilidad. Realmente, a lo que en ocasiones se limitaban era llevarme a la cama unas cuantas horas y ordenarme que los tocara o pedirme que me dejara tocar; para después pagarme y así ser libre para irme de ahí con mi dignidad y el pago —que era considerable— intactos.
Jamás llegaron a robarme o abandonarme en una calle oscura y solitaria, jamás se atrevieron a golpearme, al menos no sin mi consentimiento; y jamás se dedicaron a denigrarme —como veía que lo hacían otras personas con otros servidores—.

sábado, 3 de noviembre de 2012

La carta


—¿Me amas?
—¿Qué clase de pregunta es esa? No seas ridículo.
—Es solamente una pregunta. ¿Me amas?
—¿Estás bien? ¿Por qué me preguntas eso?
—Solo quiero saber, ¿me amas?
—¿A caso no lo sabes?
—Lo que sé es que yo te amo, pero te he hecho la misma pregunta tres veces y no has contestado.
—Tu sabes la respuesta.
—Ya no sé qué es lo que sé. Tan solo que encontré la carta.
—¿Cuál carta?
—La carta. Sabes cuál carta.
—Dime... ¿Cuál carta?
—No seas imbécil. Qué descaro. No vales mi tiempo.
—De nuevo, dime ¿Cuál maldita carta?
—La que escondes en tu cajón, maldito cobarde. No entiendo siquiera por qué estoy aquí. ¿Es mejor que yo? ¿Te da mejores cosas que yo?
—Déjame explicarte-
—Claro, explicarme. No tienes que hacerlo, está bastante claro.
—No, no lo está. Déjame explicarte.
«Antes de mudarme a esta ciudad, mi mejor amigo y yo comenzamos a escribir una novela. La historia era a cerca de dos muchachos, sumamente unidos, que comenzaron una relación; de la manera más natural posible.
«Ellos no tuvieron que pasar por el proceso de conquista y seducción, su amistad ya les había trazado el camino.
—Y eso qué demonios-
—Déjame continuar. Es importante.
«Estos grandes amigos, amantes naturales, decidieron emprender el viaje de sus vidas. Juntos. Quisieron ir por todo el mundo y conocer todos los lugares. Enamorarse cada noche, el uno del otro. Francia, Italia, Grecia. Egipto, India, China.
«Sin embargo, una semana antes de comenzar la mayor aventura de todas, una terrible tragedia azotó el corazón de uno de los personajes; el amor de su vida, su gran amigo y compañero en este mundo, murió dado un accidente automovilístico.
«Los ánimos del muchacho se destrozaron y cayeron al suelo. Las ilusiones y los sueños explotaron en un mar de llanto, cada lagrima que derramó (sin importarle si lo hizo en silencio o en pleno grito) sobre el ataúd de madera y cristal era un te amo ahogado por el dolor y la desesperación.
«El joven duró una semana sin levantarse de su cama. Las maletas (suyas y de su amante)  se mantenían pacientes y olvidadas en un rincón de la oscura habitación. Hasta que decidió salir al mundo, hacer el viaje que habían planeado con tanto esmero.
«Así que voló hacia su primer destino, aún con el corazón desgarrado. Recorrió varios lugares, probó la comida y la bebida, hasta que poco a poco el mundo comenzó a sanar las heridas de su alma mutilada. Poco a poco, la grandeza de la humanidad y su interminable cultura hicieron que nuestro héroe recuperara la tranquilidad en las noches, y dejara cubierto el recuerdo de su amado con una fina tela de oro, dentro de su corazón enmendado.
«Entonces llegó a Londres. Ciudad de magia y discreción. El lugar perfecto para guardar un secreto. A los pocos días, dispuesto a encontrar a alguien, se permitió la oportunidad de conocer a un joven caballero, delgado, de buena estatura y buena complexión.
«La conexión fue mágica, prácticamente instantánea. Los muchachos encontraron en los abrazos del otro una seguridad deliciosa y altamente deseada desde ya hacía mucho tiempo. Sin embargo, el recuerdo de aquél gran compañero, del amor que tuvo al lado de su mejor amigo, seguían vivos en el fondo de su alma. El recuerdo de su amigo, y su trágica muerte, no le permitía disfrutar y ser feliz en esa nueva relación.
«No es que no amara al nuevo chico; al contrario, no negaba los sentimientos que comenzaban a crecer en su corazón, pero los recuerdos fueron mucho más fuertes. Por lo que decidió escribir entonces esa carta, la carta en la que se despedía de su gran amor, le decía que todo había sido una maravillosa aventura y que todo quedaría guardado en su corazón. Le agradeció por todas las maravillosas noches que vivieron juntos, todas esas veces en el teatro, en el cine, a la hora de la cena. La compañía era simplemente inigualable.
«Le dijo que lo extrañaba y lo recordaba con alegría. Fue así que todo quedó reducido a un objeto. Los recuerdos, los sentimientos, la tristeza y la cordura, quedaron plasmados en palabras y frases. Promesas. Pensó que aquello sería suficiente para liberarse del recuerdo del amor de su vida, pero algo así jamás es posible.
«Después de haber escrito la carta, no pudo enviarla; por lo que el joven jamás será libre para amar a otra persona.
«Tu mirada, preocupada e intensa, me dice que sabes a lo que me refiero; y te das cuenta, ahora que la presencia del conocimiento iluminó tus ojos, que esa carta no es lo que piensas.
—Entonces, ¿es solo parte de una novela?
—Un último intento abrazar la fantasía. Solo era una novela, lo que ellos quisieron hacer. Pero la carta está íntimamente ligada a mí, mucho más que eso.
—¿A qué te refieres?
—A que jamás seré completamente libre para amarte.


De viaje

Siempre es agradable, despejar la mente, ver otros paisajes y conocer nuevos lugares.
Estoy de viaje con mis padres y la verdad es que de pronto se necesita salir de la rutina y darnos una escapada del maldito tiempo que controla cada una de nuestras actividades.

Apenas me acabo de levantar, bueno aún estoy tirado en la cama mientras escribo esto. 
Ya te extraño mi vida!!!!