Has pensado....

: : : ―Deberías ver los ojos de Axel ―contesté dándole la espalda mientras caminaba hacia la ventana que (no fue ninguna sorpresa) estaba cubierta por tablas.
«Incluso tú llorarías al ver esos ojos.» : : :

sábado, 25 de abril de 2015

Reflexiones divididas



Todos los días miles de pensamientos llegan hasta los rincones más oscuros de mi mente. De alguna manera, mi cerebro es como una mansión, conectada entre pasillos, escaleras y cuartos (algunos repletos, otros vacíos); tiene ventanas y puertas exteriores, que bien pudieran ser ojos y boca, pero todo se trata de cómo llegan los acontecimientos diarios a impactar en la percepción, en los objetos que guardo --día a día--, debajo de sábanas blancas que terminarán cubiertas de polvo si no me atrevo a sacudir un poco.
Tanto las ideas como las emociones, se acumulan dentro de mi ser, en una colección irreconocible de para qués, cuándos, por qués; con inexorable pretensión y suntuosidad, que hablarían pestes de todos cuantos suceden frente a mis ojos. Las personas son sucesos, acontecimientos que conforman una serie de eventos encadenados --burdamente llamada vida--. Las personas son eventos, sucesos que nacen en explosiones de sonidos y colores, de llanto, risa, enojo y desilusión.
Pues así, todos los días, esos pensamientos y sucesos se acumulan en la mente, viva y expectante, que me identifica y caracteriza.
Para entender la complejidad de estas realidades, basta con imaginar la titánica labor de acomodar los millones de soles y estrellas de las galaxias, en una sola constelación.

No hay comentarios: