Has pensado....

: : : ―Deberías ver los ojos de Axel ―contesté dándole la espalda mientras caminaba hacia la ventana que (no fue ninguna sorpresa) estaba cubierta por tablas.
«Incluso tú llorarías al ver esos ojos.» : : :

domingo, 30 de junio de 2013

¿Será posible?

¿Será posible poner en palabras la deliciosa sensación que experimentó cada vez que lo tomó entre sus brazos?
La noche era fresca y el tacto con su cuerpo era irresistible.
El calor de la piel, de su respiración.
Lo recuerda perfectamente.
Lo recuerda todo.

Se recostó sobre las cobijas, las velas ardían.
Un cuarto vacío, salvo por una cama y dos anhelos.
Hadas de fuego danzaban sobre sus altares. Una delicia.
Lo tomó de su cintura, con ambas manos; no deseaba hacerle daño, tan solo acompañarlo en el mejor viaje que jamás haya realizado.

Colocó las piernas, una de cada lado de su cuerpo;
con la punta del deseo atravesó el umbral de las fantasías,
donde nacen y mueren las ilusiones.
Encendió la llama en su interior, incendió su mente,
con la antorcha que irradiaba lujuria.
Cerró sus ojos, exclamó tantos gemidos que fue imposible contarlos. Tomó entre sus puños las sábanas, mientras recibía la delicia de su amor.
Fue una experiencia humana, mejor que todas las divinas que pudieran existir.

¿Será posible, explicar con palabras la deliciosa sensación que experimentó cada vez que tomaba su cuerpo?
¿Cómo describir el contacto de dos seres humanos?
¿Cómo detallar la magia de unir piel con piel, aliento y aliento; sudor y sudor?
¿Cómo expresar la magia que producen esas caricias, las manos, la boca, lengua?


¿Será posible?

domingo, 23 de junio de 2013

Tumblr.

A veces tener una página no es suficiente. En ocasiones tener un solo blog no basta, aunque de pronto no atendamos a uno ni al otro.

Tumblr: http://xandervg.tumblr.com/
Twitter: @XanderVG

¡Saludos!

jueves, 6 de junio de 2013

Retomo... espero.

Hace ya tiempo que no me doy la oportunidad de sentarme y escribir, por lo menos algunas cuantas líneas.
Últimamente he tenido mi mente en muchos otros lugares, menos en los que más quisiera; el trabajo en la oficina se vuelve cada vez más demandante, llega mucho y muy seguido; lo que ha ocasionado que deje de lado entretenimientos que anteriormente me brindaban una gran satisfacción (y una enorme sonrisa).
He estado estresado últimamente, agobiado y cansado por la carga de trabajo que tenemos; pues, a pesar de que hay días en que solamente entro a dos o tres audiencias, otros, como hoy, debo llevar a cabo cinco o seis. Pudiera no parecer gran cosa (y hay veces en que así quiero convencerme de que solamente es una jornada de seis horas), pero mi cuerpo me dice ya otra cosa completamente diferente.
Han sido días un tanto caóticos, entre mi búsqueda de tiempo para descansar y distraerme y mi imposibilidad de relajarme cuando por fin me llegan esas tardes o mañanas libres. Por una extraña razón, atravieso por ciertos períodos en los que me es muy difícil tener un sueño placentero y recuperador (en otras ocasiones, simplemente cierro los ojos y no despierto hasta la mañana siguiente); las tardes vuelan y aquello que antes solía hacer (la fotografía, la escritura, la meditación…) parecen pasatiempos de juventud, que hace ya años se han alejado de mí; pero, después llega la contradicción, aún estoy en esos años de juventud en los que debiera permitirme hacer aquello que deseo.
En no pocas ocasiones he pensado para mis adentros: ¿no era maravilloso cuando mi única preocupación era el examen final que se acercaba?
Desconozco cuál sea el motivo de esta inestabilidad… sinceramente.
Siento que el control de mis días y mis noches se escapa de mis manos, tengo la constante incertidumbre de si llegará el momento en que pueda retomar la pluma o el lente; y, sin embargo, tengo esa cancerosa sensación de que el tiempo pasa a mi lado, y los avances de los proyectos de vida pasan a segundos, terceros, cuartos y quintos términos.
Letras, imágenes, suspiros y añoranzas; todas amotinadas dentro de un cofre dorado que es enterrado debajo de kilos de realidad y lluvia gris.
Una realidad desmoralizadora, viciada, sofocada; un constante grito debajo de un interminable océano, como si viviera en un mundo de nada más que sombras, con corbatas, sacos, tacones, sombra de ojos, lociones (las mejores lociones) y cero interés por la lógica humana; ninguna preocupación por la realidad del hermano, del prójimo.
Una realidad cubierta por falsas promesas; donde ese cofre dorado, contenedor de la riqueza espiritual, humana, filial, erótica, se ve cada vez más lejos del alcance del hombre común.
Pero una realidad, a fin de cuentas.

lunes, 3 de junio de 2013

La pluma.

La pluma viaja sobre el papel, guiada por una voluntad que le resulta ajena;
la pluma no tiene conciencia por sí misma, le es arrebatada por un tirano,
por una mentalidad diferente, superior.

La pluma es una fiel servidora, una esclava y una incansable amiga,
es el medio, el camino, la vía más sincera y modesta herramienta;
con ella soy todo, hago todo; sin ella...
son solo voz, soy oído, mirada.

No existo, sin ella.

A. Rubio.