“There’s a silent holocaust out there…”
Afortunadamente tuve algo de tiempo
libre este día, y entre otras cosas busqué algunos videos a cerca de los
derechos humanos (debido a una tesina que debo presentar en mi maestría, y que
seguramente después publicaré en este espacio, ya que es un tema por demás
interesante). Después de descargar unos cuantos videos en youtube, pasé a buscar videos a cerca de la discriminación y la
eterna lucha que se ha desarrollado desde hace relativamente pocos años. Una
lucha que, dicho sea de paso, aún no encuentra un final feliz…
Al respecto de la no discriminación y
el respeto a la naturaleza humana encontré un video bastante interesante que me
hizo reflexionar.
No es un video de alta producción, ni
uno que se realice con motivos académicos —aunque sin duda nos deja una enorme
enseñanza—; es, en realidad, la videograbación del discurso de un joven asumiendo
una postura definitivamente aplaudible.
Dentro de su corto mensaje, me
sorprendió escuchar la frase con la que comienzo esta publicación, y que
precisamente es el título de la entrada: “There’s
a silent holocaust out there…”
Esta frase me dejó sin palabras y me
puso a reflexionar a cerca de la certeza de su aseveración.
¿En verdad vivimos un holocausto
silencioso en nuestros núcleos más íntimos?
Probablemente, para muchos, esto les
parezca extremo.
Sin embargo, coincido con el pequeño
cuando hace esta afirmación, ya que tal vez para unos cuantos afortunados, la
discriminación con motivo de las preferencias sexuales no sea un problema mayor,
aunque la realidad es que las ideas de discriminación
y no tolerancia están presentes todos
los días en las calles, las escuelas, las oficinas… en las propias familias.
No cerremos los ojos ante esta
vergonzosa realidad, no nos dejemos convencer de que esta situación no se manifiesta
en nuestro entorno… seamos sinceros con nosotros mismos y comencemos por
aceptar que vivimos inmersos en este problema.
Nos encontramos con nuevas
definiciones de conductas: bullying,
acoso estudiantil, ¿estrés? Particularmente encuentro una estrecha relación
de estos nuevos conceptos, con algo en particular: discriminación.
Está en nuestro poder marcar el inicio
de un cambio, por mucho, necesario. Debemos comenzar, cada uno de nosotros, a
dar ese primer paso que, junto con todos los demás, terminarán moviendo al
mundo. Cierto que un paso no hace mucha diferencia, pero un paso por cada uno
de nosotros... dejará un nuevo mañana para nuestros hijos.
Rompamos el silencio que genera el
holocausto psicológico del abuso, destruyamos el silencio de ese holocausto que
genera el temor a hablar, a expresarnos, a pensar y a decidir.
Hay un holocausto silencioso que
sucede allá afuera… ¿Qué vamos a hacer al respecto?
¿Qué voy a hacer al respecto?
Les dejo el video del discurso... Saludos.
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